La adquisición de la vivienda propia es un momento muy importante en la vida de las personas. Muchas veces, es también la realización de un gran sueño. Para lograrlo, es probable, que debas recurrir a una entidad financiera y obtener un préstamo de dinero, que en este rubro se conoce como crédito hipotecario.
Es por esto que, a continuación, te explicamos los nueve pasos necesarios para adquirir una propiedad, según el sistema hipotecario chileno.
1) Preaprobación de crédito hipotecario: para comenzar, es necesario saber si tu capacidad financiera es apetecida por las entidades prestamistas. En Chile quienes pueden otorgar créditos hipotecarios son: los bancos, las cooperativas, las cajas de compensación y las mutuarias.
Tendrás que consultar con ellos las condiciones que te ofrecen y saber hasta cuánto podrías endeudarte, ya que eso será crucial para avanzar al siguiente paso.
2) Búsqueda de la propiedad: te recomendamos listar las características que debe tener su nuevo hogar, para así tener una guía y afinar la búsqueda según ello.
En internet hay una gran cantidad de portales inmobiliarios que serán tu mejor aliado en esta búsqueda. Agenda y visita las propiedades que creas que puedan ser lo que buscas.
3) Revisión de la propiedad: si crees haber encontrado la tuya, es recomendable que la revises en detalle. Pregunta al vendedor todo lo que se te venga a la mente. Asesórate si tienes dudas constructivas, especialmente si estas comprando en estado deteriorado y piensas remodelar (no querrás tener sorpresas a futuro).
4) Oferta: si ya encontraste tu nuevo hogar, es momento de hablar de negocios y pactar el precio de compra. La regla de oro en esta etapa es el negociar a tu favor. Ten en cuenta que es una práctica común en el rubro inmobiliario, admitir ofertas. Es probable que si tu oferta no se acerca al precio de venta, le siga una contraoferta y, si los astros están de tu lado, habiendo acuerdo en el precio, pronto habrás comprado tu propiedad.
5) Firma contrato de promesa de compraventa: habiendo llegado a un acuerdo en el precio y en las condiciones de venta, se acostumbra firmar este contrato para asegurar a las partes la realización de la compra-venta. Es importante que en él se señalen todas las condiciones que se negociaron en la etapa anterior; los plazos y la forma en que se pagará el valor de la propiedad y, por último pero no menos importante, las multas en caso de incumplimiento.
6) Aprobación del crédito y recopilación de antecedentes legales y técnicos: la entidad que te preste el dinero querrá saber si la propiedad vale el dinero que tú dices. Para ello, enviará a tasar el inmueble. Si la propiedad se tasa dentro del valor de venta, la misma saldrá aprobada y tendrás que recopilar los documentos que el banco te solicitará para analizar legalmente la propiedad. Si los antecedentes aportados se encuentran en forma, recibirás el formato de compraventa, que luego será firmado en Notaría.
7) Firma de contrato de compraventa: ha llegado el día en que finalmente pondrás tu firma en ese documento que te hará dueño/a. Con ello, queda simplemente esperar la firma del Banco para pasar a la siguiente etapa.
8) Inscripción en el Conservador de Bienes Raíces: En este momento, se envía el contrato de venta a esta institución que por ley está encargada de mantener, entre otros, el registro de todas las propiedades de sus comunas a cargo. Acá se redactará la inscripción de dominio y así quedará constancia de que eres la dueña/o de la propiedad.
9) Entrega del pago y de la propiedad: tras un tiempo ansiando recibir las llaves de tu nuevo hogar, ha llegado el momento final. Ya se acabaron las visitas al banco y a las notarías. Desde ahora no queda más que disfrutar el proceso, sonreír por la satisfacción de un sueño realizado y repetir juntos:
“ Hogar dulce hogar "
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